Lavanda (Lavandula officinalis) Bio
Lavandula angustifolia
Botánica
Perteneciente a la familia de las Lamiáceas, la lavanda se conoce con las denominaciones: lavanda verdadera, lavanda común, lavanda inglesa. Se presenta en forma de pequeño arbusto leñoso y puede llegar a medir hasta 1 m de altura. Sus hojas son lineales, con un tono gris verdoso. Las flores se desarrollan en espigas en la extremidad de largos tallos no ramificados, y toman un color violeta que se vuelve malva en la floración. La lavanda verdadera u officinalis crece principalmente en la Provenza.
Origen y historia
Los beneficios de la lavanda son conocidos desde hace milenios. Los Antiguos quemaban ramas enteras para purificar y desinfectar las habitaciones. Las célebres lavanderas de la Provenza la utilizaban para batir la ropa en el lavadero o al borde del río. Existen más de cien variedades de lavanda, pero la officinalis sigue siendo la Reina de las lavandas por la calidad olfativa y terapéutica de su aceite esencial.
Propiedades organolépticas
Aspecto: líquido
Color: amarillo pálido
Olor: herbáceo, característico
Parte destilada : Sumidad florida
País de producción : Francia
Densidad : 0.880 – 0.900
Quimiotipo / composición
Principales compuestos bioquímicos o quimiotipo: Acetato de linalilo, linalol.
Moléculas alérgenas presentes de forma natural en este aceite esencial: Cumarina, geraniol, limoneno, linalool.
Algunos compuestos naturales contenidos en este aceite esencial pueden suponer un riesgo de alergia en algunas personas. Siempre realizaremos un test de tolerancia previo a los preparados aplicando unas gotas en el pliegue del codo.
Indicaciones
Con su perfecta inocuidad y su amplio espectro de acción, el aceite esencial de lavanda es la antorcha de la aromaterapia. Se puede utilizar a cualquier edad y contra todos los males. Es el aceite esencial más utilizado en perfumería, cosmética y en cuidados terapéuticos (lista no exhaustiva): Resfriados, otitis, fiebre, tos ferina, bronquitis, neuritis, hemorroides, acné, llagas, quemaduras, cicatrices, escaras, varicela, artritis, rampas, contracturas, espasmos musculares, micosis, cistitis, trastornos del sueño, etc... .
*Métodos de uso
Vía oral:
2 gotas de aceite esencial de lavanda bio, 3 veces al día, mezcladas con miel, azúcar de caña o sobre un comprimido neutro, como antiviral en invierno.
Vía cutánea:
30 gotas de aceite esencial de lavanda bio + 30 ml de aceite vegetal de almendras dulces bio, para las quemaduras.
Vía atmosférica:
En difusión ambiental, el aceite esencial de lavanda perfuma agradablemente sus espacios habituales de vida, en un dormitorio serena el cuerpo y restablece el equilibrio con la psique, reconforta en caso de depresión o de angustias. Favorece el sueño y actúa como un excelente repelente.
Sinergia potencial
Relajación: Palo de rosa, naranjo amargo
Tensión arterial: Ylang ylang
Valor energético sinergia
En la aromaterapia energética, el aceite esencial de lavanda está asociado al chakra coronario, Sahasrara, el séptimo chakra. Su color es el violeta, su elemento la luz. El aceite esencial de lavanda activa Sahasrara, favorece la apertura de espíritu, lleva a la espiritualidad, abre la puerta a la conciencia cósmica. En baño o en masaje, purifica el cuerpo y el alma. Sinergia: Mejorana, ylang ylang, nardo, geranio bourbon.
Precauciones de empleo
Inflamable. Uso oral por indicación médica. Mantener fuera del alcance de los niños. Evitar el contacto con los ojos. Desaconsejado para los niños menores de 3 años, y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. No aplicar sobre la piel antes de la exposición solar. Uso alimentario posible. No utilizar en forma pura sobre la piel.
Importante
La información que se indica sobre los aceites esenciales a través de este sitio web tiene carácter meramente informativo. En ningún caso podrá reemplazar los consejos dados por un médico. Para cualquier uso terapéutico o si desea recibir más información sobre los aceites esenciales, le recomendamos que consulte con un médico.